La procrastinación es el hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Yo creo que todos quienes estén leyendo esto son procrastinadores en algún grado (sobre todo por estar leyendo esto... ¿no deberías estar estudiando?). De hecho, yo había planificado esta publicación para el día de hoy hace tres semanas y, adivinen, lo escribí hoy.
Es muy común plantearse metas de estudio durante el tiempo, diciéndose a uno mismo “mira, si son muchos meses, ¿cómo no lo voy a cumplir?”. Este es el origen del problema. Resulta que al existir mucho tiempo hasta la fecha límite, uno se relaja y posterga las actividades que debe realizar, comenzándolas cuando uno se da cuenta que la fecha límite está más cerca de lo que le gustaría.
Pero, ¿cómo se puede luchar contra este hábito? ¡Te entregamos algunos tips que te serán muy útiles!
¡Planifica tu estudio y establece metas!
Se ordenado, establece que materias tratarás cada semana. Además, no es muy práctico tener una única meta de largo plazo, necesitamos alguna motivación de corto plazo, así que fija metas semanales o cada dos semanas.
No te engañes a ti mismo.
Muchas veces, al plantearnos metas, hacemos tratos con nosotros mismos y flexibilizamos nuestra propia exigencia. El mejor remedio para esto es fijarse metas realistas y hacer un compromiso con otra persona, que pueda decidir si lo lograste o no.
¡Prémiate!
¿Te gusta el chocolate, jugar LOL, FIFA o ver series? Junto con tus metas, establece un premio que te motive a cumplirlo. Si lo lograste, puedes darte ese gusto con toda tranquilidad y no estar intranquilo sabiendo que deberías estar haciendo otra cosa. Trata de que este premio esté dentro del compromiso con la otra persona que te ayudará.
Te invito a revisar la charla TED de Tim Urban “En la mente de un maestro procrastinador”.
¡También te puede servir revisar esto para ayudarte a controlar la ansiedad!